Asistimos, una vez más, a un debate en los medios de comunicación, más que en los ciudadanos y ciudadanas, sobre la ciudad y sus espacios públicos, sobre la ciudad y su memoria, sobre, en definitiva, la memoria histórica y la memoria democrática de nuestro país. El uso sensacionalista de hechos e intenciones, la falta de rigor y la nada ajustada información a lo sucedido y a los actores intervinientes han sido capaces de proyectar, en determinados sectores de la opinión pública, que el Ayuntamiento de Madrid, la Cátedra de Memoria Histórica-UCM y las organizaciones ciudadanas no saben qué hacer o cómo gestionar el espacio público. Reducir todo a quitar y poner nombres, en vez de disponer de un proyecto para incorporar la ciudad a la cultura democrática existente en nuestro entorno geopolítico, es un grave error continua leyendo
Vergüenza nos debía de dar que después de 77 años nadie ha sido capaz de haber terminado con este insulto a las victimas del franquismo y es que este país a veces dice una cosa y luego hace otra por donde vas te vas encontrando con los nombres de los verdugos de tus familiares y amigos se habla mucho pero se hace poco.