Mi tío Alejandro Matilla Herrero, hermano de mi padre, fue uno de los sargentos que junto con el sargento Rafael Sánchez y otros cabos y sargentos, desarmaron a los oficiales de una compañía que salió del cuartel Simancas en Gijón, ambos llegarían a tenientes de Infantería en el ejército republicano.
Fue fusilado, a los 29 años de edad, el día 4-3-38 por los insurrectos tras un consejo de guerra celebrado el 6-1-38.
Sus restos reposan en la fosa común del cementerio de Ceares en Gijón junto a los restos de otras 1.933 personas represaliadas.
Juan de Dios Matilla Garrido